Capitulo V Lo que pasó fue...

- Tengo que contarte algo – confesa el chico.

- Ahora no. Mejor me lo cuentas mañana – le dice ella intentando mantener su voz tranquila.

- Por favor, Sara. Tengo que decirtelo.

- Liam, no...

En ese momento se abre la puerta y entra Louis.

- Eh, hola – dice confuso.

- Hola – responde Liam.

- Bueno, ahora vuelvo que me he dejado una cosa en el baño.

Y vuelve a salir. Sara vuelve a mirar a Liam.

- Hablamos mañana. Hoy estoy cansada.
- Vale, pero hablaremos.

Sara asiente con la cabeza y Liam le da un beso en la frente.

- Buenas noches – le dice dulcemente.
- Buenas noches Liam – le dice la chica antes de que salga de la habitación.

Sara se deja caer en la cama. Ella no quería eso. Estaba ilusionada por ver a Liam y sigue estando lo al tenerle aquí. Ella le quiere, y puede que él también la quiera a ella pero si no le gusta su música, no la gusta una parte de ella, una parte muy grande de ella.

En ese momento entra Marina a la habitación y se sienta al lado de Sara.

- ¿Que pasa? – le pregunta.
- Es por lo que ha dicho Liam. Si lo hubiera dicho otra persona me daría igual pero me importa lo que diga y eso me ha sentado mal.
- No tienes que sentirte mal por un idiota.
- Ya lo se. El problema es que Liam no es un idiota.

Marina no puede responder a eso y además, en ese momento entra Louis a la habitación y al ver a Marina allí suspira.

- Lo siento pero me estoy durmiendo y necesito descansar – dice entrando, cansado de ver a gente en la habitación.
- No pasa nada, ya me iba – dice Marina acercándose a la puerta – Buenas noches – dice antes de salir.

Louis se tumba en la cama agotado.

- Que duermas buen, Sara – le dice.
- Igualmente – le contesta Sara tumbándose.

Al poco rato ya están los dos dormidos.

En otra habitación...

- Liam, tenemos que contarles a Sara y Marina lo que ha pasado de verdad – le dice Harry a su amigo.
- Ya lo sé. He intentado decírselo a Sara pero me ha dicho que hablemos mañana.
- Yo no se cómo decírselo a Marina, seguro que no quiere escucharme.
- Bueno, tenemos que intentarlo. Seguro que si saben lo que ha pasado de verdad nos perdonan. O eso espero.
- Yo también – le contesta Harry.
- Bueno, yo voy a dormir ya. Estoy cansado – dice Liam.
- Sí, yo también.

Apagan la luz y se duermen.

A la mañana siguiente, Harry es el primero es despertarse. Primero piensa en volver a dormirse pero al final decide hacer otra cosa.

Se acerca a la habitación de Marina. Abre un poco la puerta sin hacer ruido y mira a la chica dormida.

No pasa mucho rato que oye un ruido y decide marcharse antes de que alguien despierte y lo vea allí.

En la cocina se encuentra con Liam que bebe un poco de agua.

- Hola – lo saluda Harry.
- ¿Sara se ha despertado ya? – le pregunta a su amigo.
- Creo que no – le contesta.

Liam resopla y va a sentarse en el sofá. Harry le sigue y se sienta a su lado.

- No puedo aguantarlo más. Me siento fatal y tengo que esperar a que Sara se despierte para poder contarle lo que pasó.
- Tranquilo, seguro que lo arreglas pronto. Yo lo tengo peor, ya conoces a Marina.
- Sí – dice – Uff, porqué nos pasa esto a nosotros. ¿A caso hemos hecho algo malo?

Harry no dice nada. Y luego aparece Sara por el pasillo dirigiéndose a la cocina. No los ve pero Liam si la ve a ella. Se levanta de golpe y va a la cocina para poder hablar con ella.

- Buenos días – le saluda.

Sara se pega un susto de muerte.

- Dios, Liam. La próxima vez que me quieras asustar coges una moto-sierra y me asustas menos – dice recuperándose del susto.
- Lo siento – se disculpa – Pero tenía ganas de decirte lo que quería decirte ayer en tu habitación.
- Sobre eso, Liam... yo...quiero que sepas que respecto tu opinión sobre mi música y la de Marina, si lo que quieres es disculparte, yo te perdono. Pero tienes que saber que si no aceptas mi música... no me aceptas a mi, Liam – le dice dolida.
- Sara, yo sí te acepto a ti y a tu música y a todo lo que sea tuyo.
- ¿Y lo que dijiste ayer? – le pregunta confusa.
- Sobre eso quería hablarte. Quiero contarte lo que pasó de verdad.
- Habla.
- Harry y yo nos moríamos de ganas de veros a Marina y a ti y por eso no fuimos al concierto: queríamos averiguar donde vivíais y daros una sorpresa. Después de andar un buen rato decidimos entrar en ese bufet libre para comer algo. Al principio todo fue normal pero después unas fans se nos acercaron y empezaron a insultaros a ti y a Marina y Harry y yo os defendimos pero no paraban. Y después dijeron que One Direction ya no era lo mismo desde que salíamos con vosotras y Harry y no nos marchamos del restaurante y luegos os encontramos. Y, bueno, dijimos eso, pero solo por culpa de esas chicas que nos habían hablado antes

Sara se queda en silencio pensando en todo lo que acaba de contarle Liam.

- Si de hecho, aún no he oído ninguna canción vuestra. O sea que todo lo que dije me lo inventé.

Liam espera unos segundos pero está demasiado nervioso para quedarse callado mucho rato.

- ¿Eso arregla algo? – pregunta deseando que la respuesta sea sí.
- Sí, supongo que sí – dice Sara – Pero prefiero que por ahora no seamos nada más que amigos. Necesito un tiempo para pensar.
- Tendrás todo el tiempo que necesites – le dice Liam.