Capitulo XV Sorpresa (Tercera Parte)

Sara se queda indecisa. Pero al final toma una decisión.

- Vale.

Liam sonríe con esperanza y le coge la mano a una Sara insegura para guiarla hasta la glorieta. Él separa la silla para que Sara se siente y después se sienta delante de ella.

Antes de que puedan decir nada viene un camarero para servirles agua y darles la carta.

Cuando se ha ido Liam deja la carta a un lado.

- ¿Ahora vas a escucharme? - dice Liam.

- No

- ¿Qué?Pero si me has dicho que me escucharías.

- Ya pero primero quiero elejir la comida. Así que te esperas.

- Que susto, ahora pensaba que no podría explicarte lo que ha pasado.

Cuando ya han pedido Liam apoya los codos en la mesa.

- ¿Ahora puedo explicartelo? - pregunta ansioso.

- Vale, venga - dice Sara acomodándose en la silla.

- Mira, esta mañana me he despertado muy temprano y tu seguias dormida. Entonces se me ha ocurrido la idea de hacerte una cena romántica. En la recepción me han ayudado a montarlo pero la verdad es que no han sido muy eficientes y yo he tenido que hacer todas las llamadas para moltar las luces y todo, basicamente. Entonces ha habido varios problemas técnicos porqué no llegaba la corriente para las luces y..., bueno, eso creo que no es lo más importante. Yo quería llamarte y decirte algo pero no he podido, el tiempo ha pasado en un momento y cuando he mirado la hora ya eran las doce y pico y he vuelto a la habitación pero no estabas y entonces casi me muero pero por puerte has llegado enseguida y... bueno, creo que te sabes el resto.

Sara se quda callada mirando su regazo.

- Lo siento.

- No importa. Yo también lo siento mucho. He estado toda la mañana ocupado y te he dejado tirada, de verdad que lo siento mucho - dice Liam desesperado.

Sara abre la boca para decir algo pero...

- Aquí tienen sus platos - dice el camarero en ese momento.

Deja los platos en la mesa mietras LIam intenta contenerse para no decirle que es muy inoportuno.

- ¿Ques decías? - dice Liam cuando el camarero se marcha al fin.

- No importa. Ahora quiero comer.

- Oh, venga, Sara. Me estas matando.

- Paciencia que yo tengo hambre - dice mientra empieza a comer.

Liam hace lo mismo bastante molesto. Sara lo hace a posta. Ella sabe lo mucho que le molesta que le dejen a media frase y más en este momento.

- Ahora has terminado de comer - dice Liam -Que es lo que íbas a decirme.

- Nada, olvidalo.

- ¿Qué? ¿Me estas diciendo que lo olvide? Pues no ahora me lo dices o te quedas sin postre.

- Noo - dice ponindo cara de cachorrito - yo quiero postre.

- Pues dime lo que sea eso.

Sara suspira.

- Pues que soy una tonta y que lo siento mucho. Debería haberte dejado esplicarme lo que ha pasado - dice sin mirar a Liam a los ojos.

- No digas eso, tenías todo el derecho a enfadarte. Te he dejado tirada una mañana entera y no te he contestado al teléfono. Soy yo el que lo siente mucho.

- Pero tu solo has estado pensando en mi y matandote a preparar todo esto y yo solo estaba pensando cosas que no...

- Pero eso no importa ahora. Los dos hemos cometido un error, pero se puede solucionar ¿cierto?

- Supongo que sí - dice Saraun poco indecisa.

- ¿Que significa que supones? - la voz de Liam ha pasado de esperanzada a desanimada.

- Esque... no lo se. Esta mañana me he sentido super sola y abandonada. Y bueno, tu eres famoso y tienes giras y conciertos y... no... no quiero sentime así todo el tiempo ¿sabes?

Liam deja caer la cabeza en sus manos.

- A lo mejor deberíamos dej...

- ¡No lo digas! No se te ocurra decirlo.

Sara se queda callada y compungida en su asiento.

- Ahora preferiría no haber tenido la idea de traerte a París. Nada de esto habría pasado.

- Es una buena idea, de verdad.Es un sitio precioso, pero esto es nuestro problema y si ha pasado, es porque tenía que pasar.

- No, Sara, no digas esto. Somos perfectos juntos. No podemos dejarlo.

- Pero entiendeme, ¿que va a pasar cuando no estés conmigo? ¿me voy a sentir toda la vida abandonada porque estás lejos de mi?

- Ahora no estoy de gira y no tenemos ningun planeada. Cuando la tengamos, ya lo hablaremos, pero eso sera dentro de mucho tiempo.

- No sé, Liam. No estoy segura de nada.

Liam se queda muy quieto, mirando a Sara a los ojos.

- Vale. Vamos a hacer una cosa – dice levantándose.

- ¿Qué? - pregunta Sara mirando hacia arriba desde su silla.

- Ven

Coje a Sara de la mano y la lleva dentro del hotel. Subes a la habitación y entran.

- Preparate, vamos a salir.

- ¿Ahora? Pero si casi es de noche.

- Sí, ahora. Vamos a pasar un rato juntos, y después, tu me vas a decir si de verdad quieres que lo dejemos.

- Lia...

- Shhhtt – dice Liam – Sin escusas.

- Vale.

Sara se prepara para salir y coge el jersey.

- Ya estoy lista – le dice a Liam que estaba sentado en un sillón de la habitación leyendo.

- Vale, pues vamos – deja el libro en la mesa y salen juntos de la habitación

- ¿Dónde vamos a ir? - pregunta Sara en el ascensor

- Dónde tu quieras – contesta Liam

Salen juntos del hotel y se adentran en la ciudad más romántica del mundo, para comprobar si su relación merece un futuro.

Sara pone sus manos encima de la barandilla de la Torre Eiffel y mira las vistas de la ciudad. Liam se acerca a ella por detrás y pone sus manos encima de las de la chica.

- ¿Te gusta? - le susurra al oído, lo que hace que Sara se estremezca.

- Sí – contesta - muchísimo.

- Me alegro – dice el chico apoyando su barbilla en el hombro de Sara.

Siguen mirando el hermoso paisaje de la ciudad por la noche y cuando Sara gira la cabeza para ver a Liam descubre que la está mirando, y sus rostros quedan separados por unos escasos milímetros.

Y cuando Liam acaba caon esos centímetros, Sara no sa aparta.

- No podemos dejarlo -dice Liam implorante, cuando se separa de Sara.

- Lo sé - contesta ella en unsusurro antes de volver a besarle - Por eso no dejaré que pase.

Liam le da un abrazo a Sara y después deciden que ya ha llegado la hora de volver al hotel. Bajan por las escaleras y cuando llegan abajo, se encuentran la puerta cerrada.

- Liam, ¿que significa esto?

- ¿El qué?

- Pues que nos hemos quedado encerrados en la Torre Eiffel.

- Ah, ya. Verás, esque quería que volviéramos y he pensado que alomejor si nos quedábamos encerrados, pues me perdonabas, porque pasaríamos toda la noche aquí.

- Cielo, a veces tienes unas ideas locas.

- Será porque estoy loco por ti.

Sara se pone a reír y después vuelve a darle un beso a Liam.

- Bueno, ¿y ahora que hacemos?

- Pues... pasar la noche en la Torre Eiffel, supongo.

- Vale, pues ya que estamos aquí vamos arriba que hay mejores vistas.

- Vale, vamos - dice Liam antes de coger a Sara de la mano y subir las escaleras que acaban de bajar.

Pasan la noche abrazados y viendo todo Paris.

Por la mañana, Sara se despierta antes que su novio y empieza a moverse para ponerse más cómoda.

- Hola - dice Liam, de repente.

- Lo siento, te he despertado.

- No, tranquila, no he dormido mucho esta noche.

- Yo tampoco, la verdad. Y la próxima vez que tengas una de tus ideas, piensa que un colchón va muy bien para dormir sin dolor de espalda. Aunque me conformo con un par de almohadas.

- Vale, lo tendré en cuenta.

- Mejor.

Cuando abren la Torre Eiffel, se van juntos al hotel y hacen la maletas para volver a casa.