Capitulo XVI Sergio Y Dani

Marina se queda callada, y eso molesta a Harry, que vuelve a preguntar:

- ¿Alguna vez has dejado de quererme?

Ella se dispone a contestar, pero su respuesta es interrumpida por su teléfono. Mira la pantalla y ve que es Sara. Descuelga y se pone ha hablar.

- ¡Sara! Cariño, ¿que haces? Ya habéis vuelto de Paris. ¿Como ha ido? - pregunta con una sonrisa.

- Marina tengo que hablar contigo.

- Dime – dice ella.

- Bueno... he visto a Sergio con otra chica, y bueno... se... se estaban besando – dice Sara.

- Bien – dice Marina. Estando con Harry, se ha dado cuanto de que no quiere a Sergio como algo más que un amigo. Tal vez en el pasado si, pero ahora ya no. – Entonces tendremos que hacer una venganza al estilo One Dream.

- ¿Donde quedamos? - dice Sara.

- Bueno yo tengo una idea.

- Genial. Pero... ¿no estás triste? ¿O a punto de llorar?

- Sabes que nunca lloro por un chico.

- Bueno se de un chico con el que si has llorado.

- Bueno ese chico es diferente – mira a Harry que está atento – Te dejo. En media hora en mi casa.

Entonces cuelga el teléfono y sigue mirando la tele, pero siente la mirada de Harry posada en ella, hasta que él habla.

- ¿Que ha pasado?

- Mi novio tiene dos novias a la vez.

- Oh – dice Harry intentando disimular una sonrisa – Lo siento.

- Yo no – dice ella riendo, lo que hace que Harry también lo haga.

- ¿No vais ha hacer nada al respecto?

- Bueno... tengo una idea – dice ella con una sonrisa maliciosa.

- Te escucho – dice él.

Marina se acerca a Harry y le susurra su plan al oído, lo que hace que ha él le entren escalofríos y reza para que Marina no lo note. Va asintiendo, hasta que Marina acaba su plan.

Acaban de ver la película y Marina no ha parado de gritar, y Harry a empezado a tranquilizarla hasta que suena el timbre.

- Voy yo – dice Marina.

- Aún no me has contestado mi pregunta.

Marina sonríe y va hacia la puerta. No quere decirle nada a Harry. Si quere que vuelvan, se lo va a tener que currar algo más. Ella no es como todas las que caen a sus pies. Cuando abre se encuentra a Sara, acompañada de una chica de pelo moreno y ojos negros.

- Hola, ¿tu eres...? - pregunta Marina.

- Soy Ana.

- Es la otra novia de Sergio.

- Genial – dice Marina – ¿Pero como la has encontrado?

- Tengo mis contactos.

- Tengo un plan. Escuchad.

Les explica el plan, y entonces entra un momento dentro donde está Harry. Marina le dice que la acompañe. Se dirigen a casa de Sergio. Harry tiene una cámara en la mano. Entonces Ana llama a la puerta y aparece Sergio.

- Hola Ana – le dice y le da un beso.

Entonces aparece Marina por la puerta y saluda a Sergio. Este se queda con la boca abierta. No sabe que decir. Entonces Marina, Sara y Ana se giran hacia Harry y empiezan a hablar a la cámara.

- Hola chicas. Me llamo Ana, y esta es Marina.

- Este chico de aquí se llama Sergio – dice Marina.

- Tenía dos novias a la vez. - dice Ana.

- Yo y ella – continua Marina.

- Ahora todas las chicas del mundo sabreis que Sergio es un infiel.

- ¡Esperad! ¡¿Estáis grabando?! - pregunta Sergio.

- Así es. Lo colgaremos en la página de One Dream – dice Sara.

- Adiós – dicen Sara, Ana y Marina a la vez.

Harry apaga la cámara y los cuatro se abrazan. Ana se despide y se va. Sara llama a Liam, y Marina, Harry, Liam y Sara van a comer a un bar cerca de allí. Al llegar al bar, en la puerta ven a los chicos del callejón.

- Chicos vayámonos – dice Sara.

- ¿Por que? - pregunta Marina.

- Lo chicos – dice ella.

- ¿Que chicos? - dice Liam.

- ¡Son los del callejón! - dice Harry.

Se ponen a correr, pero al estar tan alterados se separan. Marina y Sara por un lado, y Liam y Harry por otro.

Marina y Sara empiezan a caminar hasta casa de Marina, pero alguien las coge por las muñecas y las pone contra la pared. No se pueden ver las caras de los agresores, pero por el aftershave de los chicos Marina y Sara lo adivinan.

- ¡Sergio dejame en paz! - al ver que no lo suelta grita – ¡ahora!

- Hola muñeca – dice Sergio.

- No me llames así – replica Marina.

- ¡Dani suéltame! - dice Sara a un chico con el pelo negro y los ojos azules.

- Ya sabes que no voy ha hacer eso. ¿Porque tuviste que irte y romper conmigo?

- Me ibas demasiado de sobrado. Pero tu ya no eres nada Dani – Sara empieza a llorar.

- Por favor Sara no llores. No pasa nada. Todo está bien – la tranquiliza Marina.

- Ahora vendréis a nuestra casa y bueno... Creo que ya sabéis por donde vamos, ¿no? - dice Sergio.

- Antes nos tiramos por el barranco – dice Marina.

- Vamos no seáis así.

- ¡Que nos dejéis! - gritan las dos chicas.

Pero Sergio y Dani no las dejan salir, y Marina y Sara ya se dan por rendidas. Pero entonces es como si cayera del cielo. Como su fueran sus ángeles de la guarda, aparecieron Liam y Harry.

- Han dicho que las solteis – grita Liam.

- Lo podeis hacer por las buenas... - dice Harry – O por las malas.

- Harry, Liam. Por favor. Parad. Podemos solas – dice Marina.

- ¿Por que? Marina sabes que no es así. No seas tan orgullosa – le dice Harry – Si necesitas nuestra ayuda no pasa nada.

Ella asiente. Entonces se empiezan a picar y a acercarse más hasta que Sergio y Dani le dan un bofetón a Harry y Liam. Sara y Marina reaccionan y se ponen en medio de los cuatro chicos.

- ¡Basta! - gritan las dos.

- Vamos Harry – le dice Marina y desaparecen.

- Ven Liam. Vamos a casa de Marina.

Sara y Liam se ponen a andar. El tiene el brazo pasado por el hombro de Sara.

- Muchas gracias Liam.

- No hay de que – dice él.

- Tenemos que hacer una cosa – Liam abre los ojos – ¡No seas mal pensado! Digo que tenemos que conseguir que Marina y Harry vuelvan.

- Y que tiene pensada esta cabezita.

- No lo sé. Creo que primero tendríamos que esperar a que Harry lo intente él solo, y si no puede ya lo ayudaremos nosotros.

- Perfecto – entonces Liam se da cuenta – Ya estamos. Te dejo aquí, ¿vale?

- ¿No te quedas?

- No. Niall me ha pedido que le ayude a convencer a Simon para que podamos traer a Laura aquí.

- Bueno vale – dice Sara cruzándose de brazos.

- ¿Estas enfadada? - pregunta Liam.

- No, es que prefieres a Niall antes que a mi.

- Sabes que no es así – dice Liam besándola.

- Venga va que te tienes que ir. Y yo al colegio. – dice Sara empujándolo y entrando ella en la casa para ponerse el uniforme.

Marina y Harry...

- Hay Harry muchísimas gracias – le dice Marina abrazándole.

- De nada pequeña.

- No se que habríamos hecho sin vosotros – vuelve a repetirle – Muchas gracias Hazza.

- No hace falta que me lo digas. Prefiero recibir una paliza antes que alguien te haga daño.

- Gracias – entonces Harry la coge del brazo y la mete dentro de su porche rojo.

- Harry, ¿que haces?

- Te voy a llevar a un sitio.

- ¡¿Como?! - dice ella sorprendida.

- Llama a Sara y dile que no iras a comer. Que volverás hacia la hora de cenar.

- Pero... Em... Vale... Ahora voy – dice ella.

Empieza a marcar el numero de Sara, y tras unos toques, le dice que no ira a comer y que volverá a la hora de cenar. Sara pregunta porque y ella solo le dice que Harry se la ha llevado. Ella no se sorprende sino que se alegra.

- Ponte está venda – le dice Harry a Marina.

- ¿Perdona? - le dice Marina sorprendida.

- Que te pongas esta venda – le repite Harry y le tiende una venda.

- Espero que esto no sea alguna de tus tonterías porque te llevaras una ostia.

- Tranquila. Te gustará.

Marina suspira y se pone la venda en los ojos. Tras una hora de preguntas, Harry al final explota con la curiosidad de Marina.

- Ala ya está. Hemos llegado. ¡Impaciente! - le dice riendo.¡

- Genial por fin – dice ella suspirando.

Harry sale del coche y le abre la puerta. Le coge la mano y la saca fuera del coche. Empieza a tirar de ella y Marina se pone nerviosa, ya que no ver la inquieta bastante, y que Harry a demás la este cogiendo de la mano tampoco no ayuda.

- ¿A donde vamos?

- No seas impaciente – le dice Harry.

- Hazza sabes que no me gustan este tipo de cosas.

Entonces Harry la suelta de la mano y Marina se queda tirada en medio de no sabe donde. Empieza a gritar el nombre de Harry pero nadie responde. Al final se sienta en el suelo, y ya han pasado unos cinco minutos cuando una voz le habla.

- Ya puedes quitarte la venda.

Marina obedece y se quita la venda, pero se queda impresionada con el paisaje. Es un prado con la hierba alta lleno de margaritas, en el cual en medio hay una sábana en el suelo con una cesta de picnic. Un poco hacia la derecha hay un par de caballos atados a un árbol y a uno o dos metros, dos sillas de montar. Hacia la izquierda hay otra manta en el suelo, con tres paquetes y una televisión, que por detrás se conecta a un cable que va directa un una cabaña de madera casi en los árboles.

Marina se gira y mira a Harry pero se da cuenta de una cosa. Harry se ha cambiado completamente de ropa. Lleva unos pantalones tejanos, una camiseta básica negra, una americana blanca y una margarita en la mano. Como siempre está sonriendo.

- ¿Que es esto Harry?

- Mi manera de recuperarte.