Capitulo XXV Un Chantage y Una Chimenea

Harry y Liam se quedan paralizados. Javier ha dicho ¡Romper! No. Imposible. Las quieren demasiado como para dejarlas escapar de esa manera.

- ¡Romper! - grita Harry con las manos en la cabeza – No no no. Tu no eres nadie para hacernos romper. Me ha costado muchísimo estar con Marina y no voy a “romper” solo por que tu lo digas. No. No, no. Esto no esta pasando. No, no.

- ¡Hazza! Tranquilo – dice Liam mientras Harry sigue hablando solo – Mire señor, de verdad que lo sentimos muchísimo. No queríamos estropearle el concierto, es solo que bueno fue un ataque, pero por favor no nos haga esto. De verdad, nosotros nos tiremos por un barranco, pero por favor no nos obligue a dejarlas.

- Lo siento. La decisión está tomada.

- Pues si la decisión está tomada yo tomaré otra – dice una voz detrás de ellos.

- Marina...

- Si nos haces romper con ellos. Te despedimos ahora mismo y te buscas a otro grupo de música – dice con los brazos cruzados.

- ¿Me chantajeas? - pregunta Javier incrédulo.

- Exactamente – contesta Marina.

- ¿De verdad las queréis? - pregunta el a Liam y Harry.

- Muchísimo.

- Entonces – se queda dos minutos en silencio pensando en la respuesta – Que no vuelva a pasar, porque a la siguiente ya no habrá chantaje.

- Jesús – dice Harry mirando arriba – Muchísimas gracias – entonces Javier desaparece.

- Chicos Sara y yo nos vamos, que mañana hay clase. Nos vemos – dice Marina, pero un grito de Harry la detiene – ¿Que pasa Hazza?

- ¿No me das un beso de buenas noches?

- No porque has estropeado el concierto – dice ella con una sonrisa – Hasta mañana.

El despertador despierta a Sara. Entra en el baño y se da una ducha. Luego se pone el uniforme y se maquilla un poco. No demasiado. Entonces va a la habitación de Marina que sigue dormida, pero su despertador ya ha sonado.

- Marina venga levantate.

- Cinco minutos más Sara. No molestes.

- Venga va – entonces la zamba lea y consigue tirarla de la cama – Venga espabila.

- Ya voy. ¿Para que corremos tanto? No tenemos nada importante.

- Hoy hay clase.

- Repito. ¿Para que corremos tanto? No tenemos nada importante.

- Venga espabila.

Marina se ducha, se viste con el horrible uniforme que les hacen llevar y se maquilla. Se hace una coleta bien alta y las dos bajan a bajo. Desayunan muy rápido porque casi no tienen tiempo y cuando salen estás dos chicos completamente llenos de carbón en el salón.

- Hazza, Liam. ¿Que haceis aquí dentro? - pregunta Sara.

- La ventana está cerrada.

- ¿No os da una pista que estemos llenos de carbón?

- ¡La chimenea! – dicen Marina y Sara.

- Estais locos – dice Sara.

- Si. Por vosotras – añade Harry.

- Venga vamos o llegamos tarde – dice Marina.

Las clases pasan muy lentas, y a la hora de salir, como siempre se encuentran rodeadas de chicos y chicas que quieren fotos con ellas.

- Vamos Marina, que hemos quedado – empieza a caminar, pero Marina se queda con los fans haciéndose fotos – ¡Marina!

- Espera un momento – dice ella posando para una foto.

- Te gusta más la cámara que un tonto a un lápiz – le dice Sara.

- Pero me quieres – dice Marina – Adiós chicos.

Corren a casa y se visten. Han quedado con los chicos para ir a dar una vuelta por el bosque y cenar allí hasta que oscurezca. (Conjunto de Marina) (Conjunto de Sara)

Justo cuando bajan a bajo suena el timbre y van a abrir.